Apilamiento seguro de contenedores para un almacenamiento eficaz

Los contenedores marítimos están por todas partes, desde los bulliciosos puertos hasta los almacenes, pero apilarlos es más difícil de lo que parece. Todo es cuestión de equilibrio, seguridad y aprovechamiento del espacio disponible. He aquí varias pautas y consejos esenciales para apilar correctamente estos contenedores. Tanto si es nuevo en el sector de la logística como si sólo quiere refrescar la memoria, conozca las mejores prácticas para mantener estas cajas de acero seguras y almacenadas de forma eficiente.

Cómo se apilan los contenedores

Apilar contenedores de transporte exige precisión, como una hazaña arquitectónica maestra más que una simple tarea de apilamiento. En primer lugar, es importante conocer las piezas de fundición de las esquinas del contenedor: accesorios normalizados de alta resistencia situados en las cuatro esquinas del contenedor. Permiten el apilamiento vertical al alinearse y bloquearse con el contenedor inferior, creando una unión segura y entrelazada. Antes del apilamiento se realiza una evaluación exhaustiva de la superficie de la base. El suelo debe estar nivelado y firme para evitar cualquier posible inclinación o inestabilidad. Además, se pueden realizar pruebas de suelo en los patios más grandes para asegurarse de que el terreno puede soportar el peso de varios contenedores apilados. Una vez asegurados los cimientos, el siguiente paso es la evaluación visual y estructural del contenedor. Este paso es importante. Cualquier abolladura, deformación u óxido importantes pueden comprometer la integridad estructural del contenedor, lo que supone un riesgo cuando se apila. Cuando llega el momento de levantar y colocar el contenedor, se emplea maquinaria especializada. Este no es un trabajo para una carretilla elevadora estándar. Se utilizan grúas de gran tonelaje o carretillas pórtico, manejadas por personal con formación específica en manipulación de contenedores. Estas máquinas proporcionan la precisión necesaria para alinear los contenedores a la perfección, garantizando que las piezas moldeadas de las esquinas encajen de forma segura. Por último, la propia alineación es de suma importancia. Incluso una pequeña desalineación puede provocar un aumento de la presión en una parte del contenedor, lo que puede llevar a la deformación o incluso al colapso de la pila. Por ello, los astilleros modernos suelen utilizar sistemas guiados por láser o herramientas de alineación asistida por ordenador para mayor seguridad.

Contenedores de carga apilables: Qué tipos son apilables

No todos los recipientes son iguales. Aunque la mayoría son apilables, comprender las diferencias es esencial para la eficacia del almacenamiento.

• Contenedores de almacenamiento en seco. El tipo más común, utilizado para carga general. Están diseñados para apilarse, con sus tamaños estandarizados y su construcción robusta.
• Contenedores refrigerados. Equipadas con sistemas de refrigeración, también pueden apilarse. Sin embargo, hay que asegurarse de que las unidades de refrigeración sean accesibles y operativas.
• Contenedores cisterna. Para el transporte de líquidos, su apilamiento requiere más precaución debido al fluido que contienen, que puede desplazarse y plantear problemas de estabilidad.
• Contenedores abiertos y planos. Sus diseños poco convencionales hacen que no se apilen sobre otros tipos de contenedores.

Puede resultar tentador apilar los contenedores marítimos lo más alto posible para maximizar el almacenamiento, pero hay límites, independientemente del tipo elegido. Normalmente, en entornos controlados como los almacenes, los contenedores de transporte pueden apilarse hasta 7 u 8 contenedores de altura. Sin embargo, esta cifra puede variar en función de factores como el estado del contenedor, la distribución del peso y la normativa local para garantizar que todo se hace de forma segura. Es crucial priorizar la seguridad sobre la maximización del almacenamiento.