10 cosas que debes saber antes de comprar un contenedor marítimo
Comprar un contenedor marítimo es una gran decisión, y vale la pena tomarse el tiempo para conocer todos los detalles de este tipo de compra. Así evitarás sorpresas más adelante y encontrarás la base perfecta para lo que quieras construir.
Aspectos principales que debes conocer antes de comprar un contenedor
No se trata solo de elegir un contenedor y hacer clic en “Comprar ahora”. Hay diez aspectos importantes que debes tener en cuenta antes de adquirir uno de estos contenedores de acero.
Propósito de la compra del contenedor
Primero, tómate tu tiempo para pensar en el uso que le darás al contenedor:
- Si necesitas un contenedor para almacenamiento, piensa en lo que guardarás dentro y elige un contenedor estándar para almacenamiento general, o uno aislado/refrigerado para cargas sensibles a la temperatura.
- Si deseas convertirlo en una vivienda, espacio de trabajo o alquiler vacacional, considera la ventilación, el aislamiento y la necesidad de ventanas o puertas.
- Muchas empresas utilizan contenedores marítimos como oficinas portátiles, tiendas emergentes, talleres o cafeterías. Para fines comerciales, necesitas un contenedor duradero, fácil de personalizar y visualmente atractivo.
- Si tu proyecto es creativo (instalación artística, gimnasio móvil, jardín vertical, etc.), tendrás que elegir el tipo y tamaño de contenedor que mejor se adapte a tu visión.
Acota tus opciones: un contenedor ideal para almacenamiento puede no ser adecuado como vivienda, y un proyecto creativo puede requerir más modificaciones estructurales o características adicionales.
Tamaño y dimensiones del contenedor
Ten en cuenta para qué planeas usar tu contenedor, el espacio con el que cuentas y cómo piensas moverlo más adelante.
Las dos dimensiones más comunes son 20 pies y 40 pies de largo. Un contenedor de 20 pies ofrece unos 14,8 metros cuadrados de superficie, mientras que uno de 40 pies duplica ese espacio a unos 29,7 m². Ambos tamaños suelen venir en versión estándar (2,6 metros de alto) y en versión high-cube (2,9 metros), que ofrece mayor altura interior. Si trabajas en un proyecto de menor escala, también puedes encontrar contenedores de 10 pies, ideales para espacios compactos.
Haz una lista de los objetos que planeas guardar dentro y mide cuánto espacio ocuparán. Si vas a convertir el contenedor en un espacio habitable o comercial, considera cuánto espacio libre necesitas. Mide el lugar donde se ubicará el contenedor y asegúrate de que haya suficiente espacio para la entrega y la instalación.
Transportar un contenedor no es tan simple como cargarlo en una camioneta: los contenedores grandes, como los de 40 o 45 pies, requieren camiones más grandes y suponen costos de entrega más altos. También debes revisar las restricciones locales, ya que algunas zonas limitan el tamaño de los objetos que se pueden transportar.
Contenedor Marítimo Nuevo o Usado
Una de las primeras decisiones que tendrás que tomar al comprar un contenedor marítimo es si elegir uno nuevo o uno usado:
- Un contenedor nuevo, o “contenedor de un solo viaje”, solo se ha utilizado una vez para transportar mercancía. Como está prácticamente recién salido de fábrica, no tiene abolladuras, óxido ni desgaste, lo que significa que no necesita reparaciones ni reacondicionamiento. Sin embargo, es considerablemente más caro que uno usado.
- Los contenedores usados vienen en diferentes condiciones, desde poco usados hasta muy deteriorados. Probablemente han realizado varios viajes transoceánicos y pueden presentar signos de uso como arañazos, abolladuras o incluso óxido. A menudo se utilizan términos como “apto para carga” o “hermético al viento y al agua” para describir su estado. Estos contenedores son mucho más baratos que los nuevos, pero existe el riesgo de problemas ocultos o estructurales, por lo que es necesario inspeccionarlos a fondo.
Si cuentas con un presupuesto flexible y necesitas un contenedor impecable y sin problemas, elige uno nuevo; pero si deseas ahorrar dinero y no te molestan algunos golpes o marcas, uno usado puede ser igual de útil para tu proyecto.
Materiales y Construcción del Contenedor
La mayoría de los contenedores marítimos están hechos de acero Corten, un acero resistente a la intemperie diseñado para soportar condiciones ambientales extremas. Este material desarrolla con el tiempo una capa protectora de óxido que previene la corrosión más profunda.
Algunos contenedores, especialmente los diseñados para carga aérea o específica, están hechos de aluminio, un material liviano, no corrosivo y más flexible que el acero Corten.
Además de las paredes, es importante revisar el piso del contenedor. La mayoría de los contenedores estándar tienen pisos de madera contrachapada de grado marino, aunque algunas unidades especializadas pueden tener pisos de acero u otros materiales. La madera está tratada para resistir plagas y humedad, mientras que los pisos de acero son raros pero disponibles en ciertos modelos.
Costos asociados con la compra de un contenedor marítimo
El precio que ves al comprar un contenedor no cuenta toda la historia; hay otros costos involucrados:
- El contenedor en sí. Si deseas un contenedor nuevo, sin desgaste alguno, espera pagar entre $2,500 y $5,000 por uno estándar de 20 pies, o entre $4,000 y $8,000 (o más) por uno high cube o especializado, como un contenedor de lado abierto. Los contenedores usados de 20 pies suelen costar entre $1,500 y $3,000.
- Costos de entrega. Entregar el contenedor en tu propiedad puede costar entre $300 y más de $1,500, dependiendo de qué tan lejos vivas del vendedor y del tamaño del contenedor (los más grandes requieren transporte especializado).
- Costos de modificación. Mejoras como ventanas, aislamiento y electricidad incrementan rápidamente el precio total.
- Permisos y trámites. A menudo se requieren permisos de zonificación para colocar contenedores residenciales, comerciales o modificados en tu propiedad; también pueden necesitarse permisos de construcción para modificaciones estructurales. Las tarifas varían entre $50 y varios cientos de dólares.
- Costos ocultos pero previsibles: inspecciones, preparación del terreno, mantenimiento.
- Impuestos y tarifas si vas a enviar el contenedor a nivel internacional (o incluso a otro estado).
Cuando sabes qué esperar, es menos probable que te enfrentes a sorpresas indeseadas.
Modificaciones y opciones de personalización
Los contenedores marítimos comienzan como simples cajas de acero, pero con las modificaciones adecuadas pueden transformarse en viviendas, espacios comerciales, oficinas, estudios o tiendas emergentes. Por ejemplo:
- ventanas y puertas;
- aislamiento y control climático;
- sistemas eléctricos y de plomería;
- pintura y recubrimientos;
- revestimientos de piso e interiores.
Si te sientes ambicioso, puedes ir más allá de la personalización básica y añadir elementos como una escalera o una escalera vertical, instalar un jardín en la azotea o un área de descanso al aire libre, o dividir el interior en secciones para diferentes actividades y propósitos.
Comprensión de las leyes y normativas de zonificación locales
Las leyes de zonificación existen para mantener el orden y garantizar que los diferentes tipos de terrenos se utilicen adecuadamente; dictan dónde se pueden colocar ciertas estructuras y cómo se pueden usar.
Usar un contenedor como vivienda o lugar de trabajo requiere permisos específicos, ya que algunas zonas solo permiten contenedores para fines de almacenamiento, y otras no permiten estructuras grandes como los contenedores en propiedades residenciales o restringen su ubicación (por ejemplo, prohíben colocarlos en patios frontales).
Tu oficina local de planificación urbana o del condado es el mejor lugar para obtener información actualizada sobre si se permiten contenedores en tu área, qué permisos necesitas y qué restricciones debes tener en cuenta. A menudo, estas regulaciones están disponibles en línea.
Al solicitar los permisos, es posible que necesites presentar planos detallados que muestren dónde se colocará el contenedor, cómo se usará y qué modificaciones planeas realizar. Las fotos de la propiedad y los diagramas del diseño del contenedor agilizarán el proceso.
Si ignoras las leyes de zonificación locales, podrías enfrentar multas, órdenes para retirar el contenedor o incluso una larga disputa legal con las autoridades.
Consideraciones sobre la durabilidad y consejos de mantenimiento para una inversión duradera
La vida útil de un contenedor marítimo suele superar los 25 años, pero depende de la calidad del material, la exposición al clima y la prevención del óxido, por lo que deberás cuidarlo adecuadamente:
- inspecciónalo regularmente en busca de óxido, abolladuras y señales de daño estructural;
- límpialo con frecuencia para eliminar suciedad, residuos y sal, especialmente si está cerca de la costa;
- para proteger el acero, píntalo cada pocos años con pintura marina o recubrimiento antioxidante;
- elimina cualquier mancha de óxido en cuanto la detectes;
- evita la acumulación excesiva de humedad asegurando una ventilación adecuada;
- para elevar el contenedor y garantizar un buen drenaje, usa una base como postes de acero, vigas de madera tratada o bloques de hormigón;
- retira con regularidad la nieve o los residuos del techo;
- revisa periódicamente los sellos alrededor de las puertas y otras aberturas (como ventanas o rejillas de ventilación) y reemplaza juntas o burletes dañados para mantener el interior seco.
Si tu contenedor sufre abolladuras o daños estructurales, repáralos de inmediato, ya que incluso pequeños golpes pueden comprometer la integridad del acero y provocar óxido o problemas más graves.
Factores que afectan los costos de transporte
No es de extrañar que cuanto más lejos tenga que viajar el contenedor, más costará, y las empresas de transporte no solo cobran por los kilómetros: también cobran por el tiempo, el desgaste y la logística.
Los precios del envío también se ven afectados por las dimensiones y el peso del contenedor. Un contenedor típico de 20 pies, al ser más liviano y ocupar menos espacio en el vehículo de entrega, será mucho más barato de transportar que uno de 40 pies.
El lugar de entrega debe ser accesible: si el sitio es fácil de alcanzar, como un campo abierto o una entrada junto a una carretera principal, la entrega será sencilla y menos costosa. Sin embargo, si se encuentra en una zona remota, con caminos estrechos, pendientes pronunciadas o cables bajos, será necesario usar equipo especializado, lo que aumentará el precio.
Comprender las leyes y normativas de zonificación locales sobre la colocación de contenedores
Ignorar las normativas de zonificación puede conllevar multas, demoras o incluso órdenes de retiro. Estas reglas determinan lo que se puede y no se puede hacer en tu terreno. Su propósito es mantener el orden en las comunidades y equilibrar la iniciativa individual con las normas colectivas. Por ejemplo, en algunas regiones puede haber restricciones sobre el tamaño, la ubicación o incluso la apariencia de los contenedores; mientras que en otras, son totalmente aceptados. Sin regulaciones, alguien podría colocar un contenedor llamativo y de color brillante justo en medio de un barrio histórico, lo que no sería bien recibido.
Antes de comprar un contenedor, visita la oficina local de planificación o zonificación para conocer las regulaciones vigentes en tu zona, o llámalos y explícales tu proyecto. Están acostumbrados a este tipo de consultas y podrán orientarte adecuadamente.
Conclusiones
Comprar un contenedor marítimo es emocionante, pero no es tan simple como elegir uno y pedir que lo entreguen. Hay mucho que tener en cuenta, así que considera estos diez factores y no dudes en buscar asesoramiento profesional cuando lo necesites. Por ejemplo, consulta nuestra guía para compradores de contenedores.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de comprar un contenedor marítimo?
Los contenedores son resistentes, económicos y excelentes para almacenamiento, viviendas o negocios, pero sus desventajas incluyen los costos de transporte, restricciones de zonificación y mantenimiento para prevenir el óxido o desgaste.
¿Por qué es importante inspeccionar un contenedor antes de comprarlo?
Las inspecciones te ayudan a evitar problemas futuros. Revisa si hay óxido, abolladuras, daños por agua o problemas en las puertas. Si no puedes ver el contenedor en persona, solicita fotos o contrata a un experto.
¿Qué opciones de personalización existen para los contenedores y cómo afectan al precio?
Después de la compra, puedes añadir puertas, ventanas, ventilación, aislamiento e incluso convertirlo en una mini casa. Pero recuerda, cada modificación aumenta el precio, así que elige según tu presupuesto.
¿Cómo evaluar el estado de un contenedor usado antes de comprarlo?
Revisa el exterior por óxido y abolladuras, el interior por filtraciones o pisos deformados, y prueba las puertas y los sellos.
¿Cómo determinar el tamaño adecuado del contenedor según tus necesidades?
Piensa en tus necesidades y en el espacio disponible. Los tamaños estándar son de 20 y 40 pies de largo: el de 20 pies es ideal para almacenamientos pequeños o espacios reducidos, mientras que el de 40 pies ofrece el doble de espacio para proyectos más grandes.